Un tema de diseño
Hasta la fecha, Manos de Vuelta basa su modelo de comercialización en 2 tipos de productos interdependientes:
Canasta: contiene 10 productos diferentes, que se actualizan cada semana según la disponibilidad de los huertos de las productoras campesinas y de la temporada. La canasta tiene un valor de $10.000, lo que incluye el reparto a domicilio.
Extras: son productos que se pueden adicionar a la canasta, y que provienen de las mismas huertas. Además de otras hortalizas, se ofrecen hierbas, frutas, agroelaborados preparados por las mismas familias campesinas, huevos, entre otros.
Para comprar productos extras, siempre debes comprar al menos 1 canasta.
¿Por qué esto es así?
La canasta ha sido diseña de tal manera que permite simultáneamente incentivar la diversidad en las huertas, mejorar las condiciones de comercialización de las productoras y lograr un precio final accesible a las y los consumidores. Por esta razón, es que la estructura del precio de cada producto, las porciones, las combinaciones entre ellos, la forma en que cada productora aporta en la composición de la canasta y la forma en que se realiza el reparto a domicilio, han sido cuidadosamente diseñados.
De los $10.000 que pagas por una canasta, el 60% queda en manos de las productoras y el resto se distribuye en diversos gastos de soporte y operación que conforman el proceso de comercialización. Esta distribución del precio de la canasta hace posible gran parte de las operaciones. Por eso es tan importante vender canastas.
Los productos que no alcanzan a componer la canasta semanal, son ofrecidos como extras a libre demanda y elección, lo que permite diversificar la oferta y aumentar los ingresos de las productoras. El 80% del precio final de estos productos extra quedan para las productoras y el 20% para el proceso de comercialización. Es por esto que vender sólo productos extra no es posible sin canasta.
¿Por qué no se puede comprar productos extras sin comprar una canasta?
Agroecología Canasta Comercialización Precio justo